Los órganos asociados al elemento metal son el Pulmón y el Intestino Grueso, que son los que están más activos en esta época del año. Estos dos órganos colaboran en ese trabajo de limpieza característico del elemento Metal. El Pulmón es el encargado de recibir el Qi del aire y regular la respiración, entre otras funciones. Recibe el aire y expulsa dióxido de carbono, reforzando el concepto de limpieza y depuración mediante la respiración. Por su parte, el Intestino Grueso elimina los desechos producidos en la digestión, liberando las toxinas que se hayan acumulado en el organismo.
La emoción relacionada con el elemento Metal es la tristeza o la pena, que suele debilitar el Pulmón, y dar lugar, por ejemplo, a resfriados sucesivos. Un desequilibrio de este elemento puede traducirse en tristeza, pena, bloqueos emocionales, llanto fácil, hipersensibilidad, depresión, falta de ilusión, melancolía...
En cuanto a la alimentación, en otoño es bueno consumir alimentos de energía neutra y templada. Son recomendables los vegetales pequeños y en especial los de color blanco, como la cebolla, nabo, ajo, brócoli, hinojo, patatas pequeñas, etc, y las semillas oleaginosas (pipas de girasol y calabaza, almendras, sésamo, castañas...). Las legumbres son un buen plato para consumir en el otoño e invierno, así como el pescado blanco y azul, las algas y los huevos. Las carnes, mejor si son magras y con mucha moderación. Respecto a las frutas, lo recomendable es consumir las que sean de temporada, como peras, manzanas, mandarinas y naranjas.
En general, evitar los alimentos fríos y crudos y comenzar a hacer las cocciones algo más largas y con más intensidad en el fuego. Un poco de picante (pimienta, canela, clavo, jengibre, puerro, cebolla, etc) en nuestras comidas, también nos ayudará a mejorar la digestión cuando esta es pesada o lenta, y a su vez ayudará a eliminar los resfriados mediante la sudoración. Sopas, guisos y estofados nos harán afrontar el otoño con una energía apropiada cara a los rigores del invierno.
El otoño es el momento de las "nuevas cosechas", expresar los sentimientos, gritar, marcar límites y hacerlos respetar, regalar lo que ya no usemos, salir de la rutina y hacer cosas nuevas. Empieza hoy mismo... ¿hay un momento mejor?. No, ¡hoy es el día!